OPINION

LAS ESTRATEGIAS DE LOS DIARIOS DE MAYOR VENTA (por Marcelo Bartolomé)

El domingo 2 de mayo Clarin en su portada sigue hablando de coimas y se basa en un relato ambiguo y poco consistente de Antonini Wilson mientras que  La Nación habla de comisiones y que se investiga para ver si se pagaron coimas.  En este diario se puede observar que el desarrollo de la información es mas político con tiros por elevación,  es más subjetivo que Clarin, que termina siendo más frontal y casi desesperado.

Página 12 vuelve a la carga de su portada con denuncias contra el comportamiento del cardenal Bergoglio durante la dictadura. Habla del acto político en que se convertirá su tedeum del 25 de mayo en la catedral metropolitana.

“Clarin y La Nación, pese a sus caídas, siguen siendo los diarios más leídos. En consecuencia cuentan con grandes chances de seguir marcando agenda y la cancha informativa a base de noticias concretas pero también de subjetividades, por eso pueden insistir en estrategias diferentes pero que confluyen en un mismo juego táctico  que es el de continuar instalando la peor imágen posible del gobierno, profundizando sus errores, minimizando u ocultando sus aciertos y presionando sobre determinados hechos políticos y económicos que se les tornan funcionales a sus objetivos.  Ejemplos: las tapas del domingo de uno y otro diario son una muestra de  la estrategia de la que hablamos.

Analicemos el panorama: si se insiste en hablar de coimas aunque no haya nada confirmado de manera categórica todavía, si se insiste en denunciar ataques y hostigamientos a periodistas que no sufrieron ningún daño físico ni a sus bienes personales, si se insiste en hablar de inflación galopante o desmedida, si se insiste en recortar deliberadamente el contenido informativo para adecuarlo a sus fines, si se insiste en ocultar determinada información de índole claramente positiva para potenciar y profundizar lo negativo, si se insiste en poblar su portada de interpretaciones negativas de la realidad, si se insiste en editorializar absolutamente en todo al punto de no distinguir cuando se informa y cuando se opina, y todo esto ocurre desde la tapa y las páginas del diario más leído del país estamos frente a una clara operación política de prensa mediante el manejo espurio de la información. Clarín sabe que aún le queda una porción importante de su poderío y lo aplica a destajo para ubicar al imaginario de sus lectores ante un escenario con el que procura invisibilizar lo que más temprano que tarde será noticia y frente a lo cual, aunque calle o mienta, no podrá correrse: el resultado de las pruebas de adn de los hijos adoptivos de la Ernestina de Noble y el fallo de la Corte Suprema sobre  la ley de servicios de comunicación audiovisual, que se presume será favorable a su inmediata aplicación. Esos dos golpes se convertirán en los más duros y definitivos sobre su accionar.

El lunes 3 de mayo,  Adrian Ventura escribe en La Nación un alegato escandaloso contra la ley de servicios de comunicación audiovisual  y a favor de los lobbies empresarios que ven amenazada su concentración de empresas de comunicación. Lo hace sobre una serie de lecturas de absoluta subjetividad respecto de la legitimidad,  ya no solo de los recursos presentados ante la justicia sino incluso sobre  la sanción de la ley propiamente dicha. Leer este articulo es leer un ejemplo más acerca de cómo operar desde un medio de comunicación a favor de intereses particulares avanzando contra los intereses generales a partir de un instrumento legal discutido y sancionado con absoluta legitimidad por ambas cámaras del congreso por abrumadora mayoría.

Pero ahora resulta que la discusión, a supuesta falta de temas para cuestionar a como de lugar todo lo que huela a oficialismo directo o indirecto, es si el programa 6,7,8 es o no un programa periodístico. La polémica se desato entre Marcelo Stiletano, columnista de espectáculos de La Nación y del programa que conduce  Victor Hugo Morales por radio Continental, y este ultimo.(Leer y escuchar AQUI un fragmento de la polémica)

Es de una pobreza tan lamentable la argumentación esgrimida por Stiletano que uno termina por tener la confirmación de que hay que agarrarse de cualquier cosa para poder seguir pegándole al gobierno.

Stiletano dice que está esperando que Canal 7 convoque a personajes que tengan una postura contraria al gobierno. O Stiletano no ve televisión o miente descaradamente (me inclino a pensar en una mixtura de ambas cosas).  Porque desde el 2008, en pleno conflicto por las retenciones, hasta el presente, he visto en los pocos programas de contenido periodístico del canal público  a invitados con posturas críticas al gobierno. y si no fueron más es porque no aceptaron la invitación. Stiletano no puede desconocer que numerosos personajes políticos, gremiales, sociales, críticos u opositores al gobierno, no quieren ser entrevistados por periodistas que comulguen con el gobierno. Me ha pasado a mi  de manera inocultable con gente como Alfredo de Angeli, Ernesto Sanz, Luis Juez, Elisa Carrio, por mencionar algunos. Jamas pude entrevistarlos en mi programa de radio que hice el año pasado en Concepto am. Se me llego incluso a decir que “con periodistas oficialistas no hablo”. Textual. Y para mayores datos, algunos potenciales anunciantes privados se negaron a pautar publicidad en el programa solo porque tenía un claro enfoque de defensa al gobierno, razón por la cal tuve que levantarlo por no poder seguir solventándolo.

Insisto: Stiletano no puede argumentar no saber esta situación, porque de otro modo tengo que aceptar que vive con una escafandra adentro de un  freezer. Stiletano es, finalmente, funcional a los intereses de La Nación, del mismo modo que los periodistas estrella del grupo Clarin, que responden a sus mandatarios sin poner en tela de juicio ni las formas ni el fondo.  Stiletano no mide con la misma vara. Por el contario, aplica la que más le conviene para tratar de ajustar su discurso. Lo mismo que hace la mayoría de los periodistas que han rifado su prestigio (como, por ejemplo, el propio Stiletano) en pos de una sumisión lamentable a sus mandatarios de turno por un sueldo más que aceptable.

Estas son nada más que muestras pequeñas si se quiere de la más grande operación periodística montada contra un gobierno por las corporaciones mediáticas de la que yo por lo menos tenga memoria.  Como dijera  Aliverti al recibir su Martin Fierro,  les exijo respeto a la hora de utilizar las palabras, respeto por sus lectores, radioescuchas y televidentes, respeto por el ejercicio de la profesión, respeto por la investidura humana que nos convierte a todos en pares a la hora de ser juzgados.

LAMENTABLE ACTITUD HIPOCRITA DEL SENADO (Por Marcelo Bartolomé)

Asistimos hoy a uno de los ejercicios de hipocresía más tremendos de los que se tenga memoria. Por lo menos yo, no recuerdo un episodio de estas características en los 27 años que llevamos de retorno al sistema democrático.

El senado votó  por unanimidad una declaración de repudio a los ataques contra la libertad de expresión. Es el corolario de la presencia, esta mañana en el senado,  de presuntos periodistas independientes como Joaquín Morales Solá y Magdalena Ruiz Guiñazú  entre otros, pidiéndoles a los legisladores que los respalden y protejan de lo que consideran son ataques contra la libertad de expresión.

El famoso afiche sin firma que pone las fotos de los empleados más renombrados del grupo Clarin (ahora sí me resisto a llamarlos periodistas) fue el disparador de los reclamos. Estos voceros rentados de intereses ajenos atribuyen esta movida al gobierno, pero lo hacen sin pruebas ni elementos sustentables. Y además se manifestaron preocupados (yo diría asustados) por el simbólico juicio popular que mañana las Madres de Plaza de Mayo realizarán contra ese grupete de repetidores de consignas, cuyo único efecto será nada más que simbólico y que no les hará perder ni un centavo de sus salarios ni un segundo de aire o centímetro de columna en los medios en los que trabajan.

Los senadores en bloque salieron prestos a vociferar en contra de lo que los propios medios en cuestión califican de “escrache”, “linchamiento”, “enjuiciamiento” “ataques” y exabruptos por el estilo (ver en este mismo sitio el post  “El lenguaje de los medios y la crispación”). Hubo, es cierto, algunas voces oficialistas, que salieron a reclamar no atribuirle al gobierno una maniobra de semejantes características y menos aún sin pruebas objetivas y basándose solo en subjetividades. Pero al final, todos se aunaron para respaldar a esos sujetos, escudándose en un genérico respaldo a la libertad de expresión.

Un comportamiento de hipocresía inconcebible, injustificable y que no puede ser pasado por alto, por lo menos por quien esto escribe. Porque esos mismos legisladores no tuvieron una actitud semejante frente a verdaderos ataques a la libertad de expresión contra periodistas comprometidos con sus ideas como los que fueron despedidos por el grupo Vila Manzano en Rosario, o los cientos de trabajadores que fueron amedrentados por sus patronales durante la discusión previa a la votación de la Ley de Servicios Audiovisuales por no mantener ni repetir lo que las empresas para las que trabajan les ordenaban, por mencionar solo dos ejemplos recientes en el tiempo, pero que de ninguna manera excluyen a otros similares ocurridos en los últimos años.

Es inconcebible además, porque le extienden un manto de credibilidad y respeto a personajes que, desde la plataforma del periodismo, han hecho de la mentira, la descalificación, la tergiversación informativa, una práctica cotidiana. Y que en su mayoría trabaja en un medio cuya dueña esta trabando a como de lugar la prosecución de un juicio en su contra para develar la verdadera identidad de sus dos hijos adoptados de manera irregular durante la dictadura, de la que además fue cómplice. Muchos de ellos jamás han sido para mi ni compañeros de ruta ni colegas de profesión. Otros de ese mismo grupo, quienes alguna vez estuvieron en ese lugar, han dejado de estar allí desde hace ya bastante tiempo. Ninguno de ellos ni de tantos otros que en diferentes lugares del país se comportan de la misma forma, tienen absolutamente nada que ver conmigo en el ejercicio del periodismo. Son los que hablan de respeto a la libertad de expresión pero entendida como el cercenamiento del derecho ciudadano a informarse verazmente

Razones más que suficientes para rechazar de plano semejante respaldo de parte de una de las cámaras que componen uno de los tres poderes de la Nación.

LA HIPOCRESIA DE CLAUDIO LOZANO (por Marcelo Bartolomé y la colaboración de Soledad Palomino)

El diputado Claudio Lozano del bloque Proyecto Sur, es uno de los críticos más acérrimos de la decisión del gobierno de emplear las reservas del Banco Central para pagar los vencimientos de la deuda. Entre sus argumentos, Lozano sostiene que estaría de acuerdo con esa medida si se destinara a obra pública, infraestructura, asistencia social o medidas similares. Pero no considera pertinente afectar el dinero de las reservas para ese fin y propone redistribuir el presupuesto para cumplir con esos pagos.

Lozano, junto al enjundioso Pino Solanas, se presenta como el defensor de una masa de dinero que le pertenece al pueblo argentino, coincidiendo en su discurso con los argumentos planteados por otros diputados patriotas como Gerardo Morales o Patricia Bullrich quienes dicen más o menos lo mismo (pero no pensaban igual cuando integraron el gobierno de la Alianza).

Cuando se formulan críticas, hay que tener cuidado con su propio pasado para no hacer papelones. Digo esto porque es lo que le está pasando al diputado Lozano por estas horas. Me recuerda a la película «Mi pasado me condena» estrenada hace ya un par de décadas. Pero en este caso, es un pasado muy reciente.

Hace menos de un año, Lozano junto a otros diputados como Victoria Donda o María América González, presentó un proyecto de ley proponiendo el pago de una Asignación Universal por Hijo de características bastante similares al que hoy está en práctica. Pero ese proyecto tiene un par de perlitas que no es posible olvidar.

En efecto: el diputado Lozano propone, para financiar el pago de esa asignación  «utilizar las reservas para hacer frente a los vencimientos de deuda pactados durante el 2009, de manera que se puedan liberalizar recursos fiscales con destino al financiamiento de nuestra propuesta. Al primer semestre del 2009 se pagaron en concepto de deuda $19.917 millones. Se trata de una cifra que más que duplica el financiamiento necesario de nuestra propuesta y que representa un total de U$S 5.250 millones de reservas sobre un total de U$S 45.772 millones. Para lo que queda del año está previsto que se paguen otros $38.484 millones de vencimientos de deuda, que más que quintuplican el financiamiento que requiere nuestra propuesta». (textual del proyecto de ley).

Pero además, si Uds. leen el proyecto adjunto, verán que todas las estadísticas que toma en cuenta para trazar sus cálculos y proyecciones las toma del INDEC y la EPH (Encuesta Permanente de Hogares). Es muy curioso, porque se trata del mismo organismo al que Lozano y la cofradía solanista critica y condena por su falta de credibilidad.

No entiendo muy bien Lozano. ¿En qué quedamos? ¿Si lo propone Usted está muy bien y es válido y si lo hace el gobierno es condenable y hay que rechazarlo? O yo leí mal o Usted es un verdadero hipócrita.

El dato lo reflotó ayer el ministro de Economía, Amado Boudou, durante la conferencia de prensa en la que salió a contestar las acusaciones de Lozano por el caso de espionaje en el Palacio de hacienda (ver entrada «El agente de CIPOL…o de Lozano?).

Gracias a mi colega Soledad Palomino, puedo incluir en la nota el texto completo del proyecto de ley en cuestión. Que lo disfruten!

Archivo Adjunto (click en el enlace para descargar)Pproyecto de ley Claudio lozano y otros sobre Asignacion Universal por Hijo

VED EN TRONO A LA NOBLE MALDAD (por Alfredo Grande)

“además de romper las cadenas de la esclavitud, también hay que analizar las del ADN” (aforismo implicado)

La Justicia no hizo lugar a un recurso de la defensa de Felipe y Marcela Noble. La Sala II de Casación avaló una decisión del juez de primera instancia y ordenó que las muestras tomadas sean cotejadas con las depositadas en el hospital Durand. Consideró que la presentación tenía defectos formales que impiden analizar el fondo de la cuestión. La sala II de la Cámara Nacional de Casación no hizo lugar a un recurso presentado por la defensa de Felipe y Marcela Noble Herrera, al avalar -por defectos formales que impiden analizar la cuestión de fondo- una decisión de primera instancia que dispone el cotejo de sus muestras de ADN con las depositadas en el hospital Durand.

Los hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble habían aceptado ya en 2004 someterse al estudio comparativo con dos grupos de familiares querellantes en la causa en la que se investigan sus respectivas adopciones (..) El juez Bergesio ordenó obtener compulsivamente, en el domicilio de los Noble Herrera, las mismas muestras de ADN que habían entregado voluntariamente el día anterior. Y luego ordenó cotejarlas en el Banco Nacional de Datos Genéticos con todas las familias que dejaron allí sus muestras. La apelación a esa decisión fue la que hoy no hizo lugar Casación.
(Diario Clarín 10-04-10)

(APe).- Aldo Cammarota, un humorista de otros tiempos, decía que el drama del hombre es que se enamora de la novia pero se casa con la esposa. Lecturas de género mediante, es aplicable a la mujer que se enamora del novio pero se casa con el marido. Los demócratas bien pensantes se enamoran de la justicia pero se casan con el derecho. Y los principios mas elementales de la cultura tienen que ser dirimidos en los estrados judiciales. Como siempre se dijo, la mitad de la jurisprudencia va para un lado, la otra mitad va para el otro. Desde esta concepción, la justicia es un promedio de leyes y sentencias.

A lo sumo, el mal menor. Nunca el bien mayor. El debido proceso, que no es la obediencia debida, pero a veces se le parece, esconde infinidad de recursos para que la justicia sea cada vez mas lenta, y, como todos saben, entonces deje de ser justicia. Con el agravante que el furor de judicializarlo todo, incluida la protesta social, estudiantil, gremial, sepulta el debate fundante, sea cultural, político e ideológico. Los “defectos formales” interesan menos que los “defectos no formales”, o sea, las aberraciones de fondo que esta cuestión del análisis de ADN está evidenciando.
La impunidad sigue estrenando máscaras, desde la impugnación a Baltasar Garzón, la continuidad de Challú y el supuesto derecho de Felipe y Marcela de no aceptar la prueba de ADN, o en todo caso, aceptarla pero para ser cotejada solamente con las familias querellantes. Pero hablar de querella familiar, es colocar el tema en la esfera de la privacidad. Como si se tratara de la identidad de un hijo concebido fuera del altar del lecho matrimonial.

Entonces el ADN que se les pide, exige, o ellos proponen, ya todo está “en un mismo lodo, todo manoseado” no tiene que ver solamente con la identidad de Felipe y Marcela. Insisto: no solamente. Ellos son también hijos del terror, en la cual oficiales escribieron una historia oficial en donde secuestrar y robar pasó a ser adoptar y amar. Hijos, hermanos, familiares de detenidos desaparecidos son las víctimas necesarias para que terrorismo de Estado exceda el territorio en el cual fue mal parido.

El terror tiene como marca de origen aterrorizar mas allá de sus víctimas directas, porque el objetivo es el control total de la población inoculando el horror, para lograr el sueño absoluto del represor: que sólo una el espanto y nunca más una el amor. Ellos, los represores, fracasaron. Pero no del todo. Ni en todos los frentes.
La lectura de “Poder – Guerra” de Beba Balvé, (su último libro que en realidad es el primero porque ella seguirá escribiendo) es absolutamente necesario para entender de qué guerra en realidad estamos hablando. Y es necesario pensar y sentir en qué ámbitos de la cultura y la política han tenido algo así como éxito.
Es sabido que el enemigo triunfa cuando pensamos con sus categorías más allá de la derrota que pudiera haber sufrido. Y en este caso de los hijos de la Ernestina Clarín, huelo algo del insoportable perfume de las flores podridas. ¿Tienen el derecho Felipe y Marcela de no aceptar el análisis de ADN? Sacar una muestra de sangre ¿es invasivo?
El derecho de no saber: ¿es un derecho o es un mandato cultural represor? Pienso que no se trata de la decisión de encubrir un origen, mi origen. De tomar lo dado por verdadero. El gato por liebre. Pero acá no hay gato encerrado, acá está encerrado el secreto de los miles de ojos de los desaparecidos.
León Rozitchner escribió: “el sujeto es núcleo de verdad histórica”. Entonces, de lo que se trata, es de que esa verdad histórica, que no es posible de ser apropiada en forma individual, verdad histórica que solo encuentra su plena ratificación en el agenciamiento colectivo, sea desplegada por la compleja sencillez de la molècula de la vida: el ácido desoxi ribonucleico. El poderoso ADN, el terror de represores y apropiadores.
En 1992, en un Congreso de Abuelas de Plaza de Mayo, presenté un trabajo: “Matar el Futuro”. En ese momento, todos sabíamos que en la antropología forense y en el coraje de las abuelas, había una cita, para nada a ciegas, entre verdad y justicia. Esa cita hay que sostenerla. No se trata solamente de la identidad de dos personas. Si continúa vigente que la verdad nos hará libres, y no sigue vigente que el silencio es salud, entonces el conocimiento por parte de Felipe y Marcela sobre su origen no podrá imponerse sobre su destino. Serán, en todo caso, víctimas que aceptaron vivir, comer y dormir con los aliados y copartícipes necesarios del exterminio de su verdad histórica, que también es de su verdad biológica.
Esa elección podrá ser discutida, pero deberá ser aceptada. En una cultura no represora, uno es dueño de sus palabras y esclavo de sus silencios. Pero no debe aceptarse, porque entonces los derrotados celebrarán uno de sus pocos triunfos: que Marcela y Felipe tienen el derecho a no saber. Porque en ese ocultamiento, someten por acción y omisión a familiares directos, compañeros, amigos, a los que somos solidarios con todas las luchas por la verdad, al más espantoso de los destinos: no poder subvertir la historia oficial de los oficiales. No está legislado el delito de genocidio.
Pero ya sabemos que hubo un plan de exterminio, que empezó antes del 24 de marzo de 1976, y que la tiranía cívico militar perfeccionó en su brutalidad asesina. Si esa realidad no conmueve, no moviliza mi deseo de saber, mi necesidad de ayudar a que otras víctimas encuentren calma a su infinito dolor, si me refugio, abogados defensores mediante, en los dimes y diretes del código de procedimientos en lo penal, si apelo, apelo, apelo que algo quedará, entonces, deberemos aceptar, mal que nos pese y les pese, que Felipe y Marcelo siguen eligiendo la noble maldad.
Y que no han querido, a pesar de haber podido, entender que la subjetividad que tiene como cimientos el aullido de las víctimas, termina siendo subjetividad-piedra.

Ellos han preferido no mirar para atrás, mirar sólo hacia delante, hacia donde el monopolio mande. También se convertirán en estatuas de sal. Y entonces dejarán de ser víctimas para ser, mal que nos pese y les pese, victimarios.

CLARIN Y ALFONSIN

Aunque suene rimado y provoque gracia, el título tiene que ver con la relación del ex presidente Raul Alfonsín y el grupo Clarín. En febrero de 1987 el entonces mandatario en un discurso condenó duramente el comportamiento del grupo y su manera «falaz» de encarar y publicar las noticias. «Si el país fuera como nos lo cuenta Clarín estaríamos despedazándonos entre todos» dijo el ex presidente, palabra más o menos en aquel discurso. Sigan el link para escuchar al ex presidente en aquel discurso, hace poco más de 23 años-

http://marcelo-bartolome.blogspot.com/

«LOS MEDIOS DE COMUNICACION SE TRANSFORMARON EN PARTIDOS OPOSITORES»

Lo afirmó el periodista Adrián Paenza durante una entrevista que le realizaron en Radio Provincia de Buenos Aires, al comentar el tratamiento que los medios le dieron al anuncio de la presidenta sobre la entrega de computadoras a alumnos de escuelas secundarias públicas de todo el país.

Link:  http://www.amprovincia.com.ar/noticias/detail_noticia.asp?id=19906&seccion=1


«De qué nacionalidad es quien esto escribe? —al final está, aunque no hay premio por adivinar.»

(Artículo publicado por Ricardo Moura en su blog OPIBLOG y gentilmente cedido para Medios y Noticias…)

Sigo estando convencido de que la manipulación mediática, que en algunos casos resulta desvergonzada, es una de las razones por las que resulta tan difícil movilizar a la población en defensa de sus intereses. Ustedes me dirán: ¿para qué otra cosa se practica entonces la manipulación? Y es verdad: la manipulación busca deformar la verdad para que la gente siga creyendo que sus males no se originan en quien realmente los produce, sino en quien quiere poner coto a los mismos. La manipulación mediática invierte roles y responsabilidades con una ligereza tan descarada y constante que resulta imposible responderle si no se cuenta con medios en los que prevalezca una visión menos maniquea del mundo en el que vivimos.

Hace unos instantes leí una cita ejemplarizadora de este fenómeno en un texto del periodista español Pascual Serrano. Revise lo que sigue y aplíquelo a otras informaciones que la prensa le suministra, porque estas son groserías puras y desnudan sus intenciones ante cualquier persona cuyo seso no haya sido devorado por la propaganda. Se trata de dos textos del mismo periódico que, ante una noticia que no es acorde a sus intereses, titula así: Escasa asistencia a la manifestación de los sindicatos, y luego dice: “Unos pocos miles de simpatizantes de la UGT (Unión General de Trabajadores de España) y de la CC.OO. (Confederación Sindical de Comisiones Obreras) se han reunido este martes en la Plaza Cibeles de Madrid con lemas contra el Partido Popular (de Aznar)…”. Mientras que el otro titular, en el que se defiende su posición, dice: Aznar se da un baño de multitudes: ¡VUELVE!, y en el desarrollo de la información manifiesta: “Decenas de personas han pedido a Aznar que regrese a la vida política en el acto de homenaje…”.

Es decir que miles de personas son “escasa asistencia” y decenas, solo decenas, constituyen “un baño de multitudes”. Quien los lea sin prevenciones lo hará prejuiciado por los adjetivos y creerá, sin mala intención y contra toda lógica, que muchos son pocos y pocos son muchos. Este es solo un ejemplo, entre los miles que se publican diariamente en todo el mundo, para defender un orden social y económico que favorece a las minorías y a las corporaciones económicas.

Se trata, a través de estas burdas tergiversaciones, de crear una realidad mediática que, a la postre, pareciera ser la única realidad y que apuntale el proyecto político dominante. ¿Que las primeras víctimas de esta conducta son la verdad, la objetividad y el sentido común? Por supuesto, qué duda cabe. Pero qué importan la verdad, la objetividad y el sentido común cuando de defender intereses económicos se trata.

En esta sociedad, el valor supremo es el dinero y recién, luego de varios puestos vacantes, aparecen los valores. No obstante, cuando se miente se suele hacerlo invocando valores pero, como decíamos más arriba con otras palabras, poniendo el mundo patas para arriba, para que la confusión obre en reemplazo de las razones de las que carecen.

Autor: Guillermo Giacosa (periodista argentino radicado en Peru)

RECHAZAR LA NUEVA LEY DE MEDIOS ES APOYAR EL ENGENDRO DE LA DICTADURA (Por Marcelo Bartolomé)

No es un concepto retórico. O una proclama de barricada. Acaso una consigna panfletaria que pueda esgrimirse en un ambiente donde todos somos pares o, en mayor o menor medida, convencidos de una misma idea.

Se trata de una concepción que debería emanar directamente del sentido común. No es casual ni sorpresivo que se estén dando actualmente semejantes embates frontales y desembozados contra la ley más democrática de los últimos 28 años.  Desde la justicia, con fallos inauditos suscriptos por jueces que juraron sus cargos por los famosos Estatutos de la dictadura que reemplazaron a la Constitución. Que a su vez fueron promovidos por los representantes de los poderes mediáticos que se verían directamente afectados por esta ley, si estuviera hoy día en plena vigencia. Y respaldados desde lo político por el rejunte opositor que cada día deja más claro que solo trabaja para aquellos que les garantizan vida mediática pero no para quienes les pusieron los votos. (De paso, que bueno sería que estos últimos pudieran darse cuenta de cómo están siendo estafados una vez más por esos personajes y comiencen a leer la realidad con un poco más de seriedad y detenimiento)

Aquella famosa “ley” dictatorial, la 22.284, que ponía en vigencia un nuevo ordenamiento legal en la radiodifusión argentina, estuvo disparada por los conceptos que regían el accionar de los militares de entonces. Es decir, la lucha contra la denominada subversión, concepto fatuo en el que todos podían ser sospechosos de cualquier cosa. Banalidad que –contrasentido de la vida- ponía en riesgo a millones de personas. Despropósito legal que regulaba un servicio estratégico de la nación pero solo al servicio de una causa que no era, ni por asomo, la de las mayorías.

La concentración de medios en manos del estado, como ocurría en tiempos de la dictadura, fue de fundamental importancia para instalar el silencio y la mentira organizados. Para decirnos que la Argentina libraba una guerra justa. Para que nos sintiéramos “derechos y humanos”. Para que nos enojemos con la famosa campaña antiargentina en Europa. Para creernos el cuento de que con el Mundial ganábamos todos aunque no llegáramos a la final. En otras palabras, aquella concentración monopólica en manos del estado facilitó la unificación del discurso dictatorial. Anuló el consenso. Calló (hasta con la muerte) a las voces que osaban contradecir el mandato mediático. Diseño los discursos con que se nos adormeció la mente y se nos alejaba de la capacidad de discernir.  Con el conjunto de emisoras de radio y televisión repitiendo exactamente lo mismo, la verdad del poder terminó siendo la verdad revelada. La réplica de tales discursos cotidianos, estaba al otro día en la tapa y las páginas de los principales diarios nacionales, gracias a Papel Prensa y su abastecimiento de papel de diario a precio de remate. Un sistema a pedir de boca. (O de Goebbels y, más acá, de Orwell…) Hasta que semejante burbuja estalló y la verdad comenzó a salir lenta pero inexorablemente a la luz.

Hoy ocurre exactamente lo mismo y lo contrario al mismo tiempo. Qué loco no? O pasa una cosa o pasa la otra, pero hoy día tales conceptos se mezclan en el medio de la disrupción del discurso y del metamensaje absolutista que emana de las bocas de expendio de los nostálgicos del pasado.

Hoy día, la concentración de los medios está en manos de dos o tres grupos empresarios privados que, desde luego, defienden claramente sus intereses a como de lugar, sin medir las consecuencias ni reparando en las armas a emplear. El cambio de manos concentradoras es lo diferente. Pero  el resultado que obtienen es el mismo que obtuvo la dictadura con su propia concentración estatal. Los favorecidos con los beneplácitos de los dictadores (léase Clarin, La Nación, Atántida y sus rezagos, y una cantidad variopinta de políticos y empresarios que incursionan en los medios) demuestran ser excelentes alumnos. Saben que con la unificación discursiva, la verdad del poder se convierte en verdad absoluta. Lo saben claramente porque ellos fueron piezas nucleares en la elaboración y difusión de aquel mensaje. Hoy recogen sus resultados y ni por asomo están dispuestos a ceder ni un milímetro.  Porque saben también que cuando la burbuja estalla, la verdad sale lenta e inexorable y descorre el velo del silencio y la mentira organizadas. Igualito que en la dictadura, pero con el amparo de la democracia.

Por eso, hoy, negarse a reconocer las bondades de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es, lisa y llanamente, acompañar la masacre discursiva del régimen militar con todas las consecuencias que de ella derivaron. No se trata de aceptar la nueva ley a ojos cerrados y sin discutirle una coma, porque no hay dudas tampoco que a esta ley la podemos mejorar, modificar, ampliar pero teniendo siempre como objetivo la multiplicidad de voces y expresiones, la diversidad cultural e informativa que nos rodea, el ejercicio contundente de la libertad de expresión. En síntesis, la práctica de aquel “ejercicio de libertad” con el que nos alentaba Rodolfo Walsh a difundir los cables informativos de ANCLA.

No hay margen para la inacción, porque esa inmovilidad inyectada desde el miedo por los dictadores de ayer no puede ni debe ser hoy el factor que les de a los responsables de tanta ignominia informativa la posibilidad de ganarnos la batalla. Esta Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es nuestra y como tal la tenemos que defender. Desde nuestros ámbitos de acción pero también sumando y aportando en aquellos donde creamos que nuestra presencia sea positiva. Es, en síntesis, una invitación a dar la pelea de manera frontal y sin esquivar el bulto. Sería imperdonable que una ley que costó lo que costó termine siendo volteada por un grupo de sinvergüenzas que no tiene, ni por asomo, autoridad moral para imponernos absolutamente nada. Pero, como siempre ocurre en estos casos, solo de nosotros depende.

CUANTO TIEMPO MAS LLEVARA  (Por Graciela Dománico)

Graciela, buena amiga y persona sabiamente preocupada por el tema del manejo de la información en los medios, publicó esta excelente nota en su Facebook que reproduzco íntegramente aquí.  Dos conceptos fundamentales vertebran este excelente trabajo de Graciela: “Una prensa que no sabe explicar lo que está sucediendo, se convierte en un medio catastrofista y sensacionalista”, segun un importante periodista brasileño. El otro es altamente alarmante. «…Por la ventana de nuestra atención dejamos pasar cada día radiaciones informativas altamente tóxicas. Dañan nuestros intereses, nuestra percepción de la realidad, contaminan nuestras creencias… Pero no hay alarmas.»


A raíz de la nota «»OTRO EJEMPLO DE MANEJO DISCURSIVO» del 25 de enero de 2009 publicada por Marcelo Bartolomé en http://www.facebook.com/l/96f63;marcelo-bartolome.blogspot.com/2009/01 comenté que en el 1er. Foro Mundial de Medios Libres que se realizó en enero de ese año en Brasil (en la antesala del IX Foro Social Mundial) los comunicadores de medios alternativos y comerciales y los investigadores en comunicación reunidos con el objetivo de definir estrategias para ampliar el movimiento de los medios basado en modelos alternativos al periodismo de mercado, señalaron que los periodistas obstruyen el diálogo entre líderes políticos y ciudadanos, que el mito de la objetividad se ha caído, y que la dinámica acelerada impide a los medios profundizar en los temas importantes.
Así es como Bernardo Cucinski, periodista brasileño, remarcó el aspecto perverso del tratamiento de los medios sobre la crisis financiera mundial. “Una prensa que no sabe explicar lo que está sucediendo, se convierte en un medio catastrofista y sensacionalista”, subrayó.

Por otro lado, Pascual Serrano, del sitio Rebelión de España, y Luis Hernández Navarro, de La Jornada de México, dijeron que los medios de comunicación viven su propia crisis de credibilidad, objetividad, legitimidad y de información. Siendo que las grandes empresas de comunicación forman parte de los grupos económicos que se beneficiaron con los diferentes booms especulativos, el mensaje de los medios está siendo utilizado para crear condiciones de alarma que permitan aplicar medidas de recorte social y de los derechos de los trabajadores, al puro estilo de la denominada “doctrina del shock” que la escritora Naomi Klein ha desarrollado en su libro del mismo título.

Sabiendo que la objetividad y la neutralidad no existen, no sirve su constante apelación a la imparcialidad. Existe la honestidad, la veracidad e incluso la pluralidad, pero ya nadie discute el interés ideológico y político que muestran los medios en su actividad diaria. El mito de la objetividad cae y la autoridad del periodismo se derrumba con él. La dinámica mercantilista de los medios y la necesidad de aumentar la productividad y rentabilidad de sus profesionales ha provocado que las informaciones no estén elaboradas, ni adecuadamente verificadas, ni con suficientes elementos de contexto y antecedentes que permitan a la sociedad comprender la actualidad.

HOY me encuentro con la nota de Pascual Serrano en Rebelión “Cómo los medios ocultan el mundo” sobre un fragmento de su libro “Desinformación….donde se menciona que “Dos de cada tres estadounidenses creen que las historias que leen, ven y escuchan en los medios a menudo carecen de rigor y precisión. El 63% considera que las noticias suelen ser inexactas.”
Ver en: http://www.facebook.com/l/96f63;www.rebelion.org/noticia.php?id=103279

Y donde cita dos artículos interesantes:

1. La nota de Concha Mateos, Profesora de Periodismo de la Universidad Rey Juan Carlos, donde habla de las “Noticias televisivas genéticamente modificadas” acerca de los cuidados que tenemos con lo que ponemos en el cuerpo y los no cuidados respecto a la mente: “Es alta la sensibilidad social con los ataques al cuerpo. Nada parecido pasa con los ataques a la mente. Por la ventana de nuestra atención dejamos pasar cada día radiaciones informativas altamente tóxicas. Dañan nuestros intereses, nuestra percepción de la realidad, contaminan nuestras creencias… Pero no hay alarmas.” Ver en: http://www.facebook.com/l/96f63;www.rebelion.org/noticia.php?id=67100

2. Y “Medios de comunicación en crisis” de Ignacio Ramonet de Le Monde Diplomatique, donde menciona que “Nuestro fundador, Hubert Beuve-Méry, recordaba siempre: ‘Los hechos son sagrados, la opinión es libre’. Pero la actitud que se propaga en los medios parece invertir esa fórmula. Cada vez más editorialistas consideran que las que son sagradas son sus opiniones –pocas veces fundamentadas– a la vez que no dudan en deformar los hechos para obligarlos a justificar sus opiniones. Ver en: http://www.facebook.com/l/96f63;www.rebelion.org/noticia.php?id=9510

1. nota de 8.05.2008
2. nota de 03-01-2005

comentarios
  1. Gabriel dice:

    Simplemente quiero decir, que el articulo sobre Schoklender para pegarle a las Madres y sumarse a la fila de los que apuntan hacia otro lado, me parece patético y con un tufo a reaccionario que ahora viene a decirnos que él ya lo sabía todo. La verdad da asco, y me parece parte de una gran campaña como muchos de los que apuntan a las Madres y a Hebe, aunque es de cuarta en este caso. Lamentable, vivo a 700 km y conozco a Hebe y las Madres hace 25 años, si tanto sabían hubieran hecho algo antes. Son un fraude.

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