No hizo falta ningún escenario especialmente preparado para la ocasión. No había necesidad. Hubiera sido extemporáneo, fuera de lugar, inesperado por otra parte. Mantuvo la expectativa tanto como lo quiso. Le manejo los tiempos a todos y hasta le hizo albergar a más de uno la esperanza de que se bajaba. Y esta tarde volvió a pegar uno de los volantazos a los que nos tiene acostumbrados y confirmo lo que todos esperábamos.

Cristina anuncio que va por la reelección no en un acto preparado “ad hoc”, sino en uno en el que el marco fundamental fue la gestión. Y la verdad es que no podría haber sido de otra manera. Si algo caracterizo a estos 8 años de gobierno kirchnerista y particularmente los casi 4 de Cristina ha sido la gestión. Desde la fatídica noche del 18 de julio de 2008, consumada la traición del personajito radical que es Cobos, y pasados los primeros momentos necesarios para reacomodarse, Cristina ha hecho de la gestión de gobierno una marca registrada. Marca que devino en indeleble luego de otra noche dolorosa y angustiante, la del 29 de junio de 2009, cuando la consigna que surgió de Néstor y que Cristina hizo carne fue la de “vamos por mas”. Desde entonces y hasta ahora, la gestión de gobierno fue, para utilizar el primer calificativo que me viene a la mente, vertiginosa. Hoy, Cristina, por el momento elegido para su anuncio, ha revalorizado de manera superlativa el concepto de gestión de gobierno.

Hay hechos de carácter simbólico que no pueden ser soslayados. Que marcan una impronta y que definen un sello personal, tanto desde la perspectiva del gobierno en su conjunto como de la presidenta en lo estrictamente individual. La famosa resolución 125, que derivo en el conflicto con el sector más reaccionario y conservador de lo que comúnmente denominamos “campo” y el impulso y posterior debate de una nueva ley de radiodifusión, así como su aprobación por amplia mayoría en el congreso de la nación, constituyeron los dos ejes dominantes del carácter eminentemente inclusivo de la gestión de gobierno de Cristina Fernández. No creo que haga falta explicar porqué considero a esas dos medidas de gobierno como profundamente inclusivas. Ambas iniciativas jodieron de manera profunda al establishment corporativo, más aún que la reestatizacion de los fondos de los jubilados en manos de las AFJP, la decisión de pagar la deuda con reservas del Banco Central o la Asignación Universal por Hijo. Fueron acaso las medidas de mayor trascendencia porque tocaron directamente en el corazón de esos sectores dominantes que, por primera vez, sintieron una estocada certera que ponía en jaque claramente a sus factores de dominación. Los dueños de la tierra que sentían en carne propia el peso de la justicia distributiva y los dueños de los medios monopólicos que creyeron que estaban a salvo de manera perenne en el manejo de la información a su absoluto antojo. Todo lo demás era tolerable. Esas dos medidas no.

Cristina formalizó su anuncio de que va por la reelección en el medio de un acto de gobierno (léase “gestión de gobierno”) en el que profundiza de manera clara y contundente la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. De ninguna manera fue un hecho casual. En todo c aso marca claramente cuál es el sentido último del proyecto que encabeza. Y sabe, claramente, que no hay mejor manera de asestar golpes contundentes allí donde más duelen en el momento oportuno. No hay inocencia en la elección del momento porque es una manera de seguir marcando la cancha, de reiterar por dónde va el carril de la lucha y, sobre todo, por donde seguirá discurriendo durante los próximos cuatro años.

Adoptada la decisión, todo lo demás no importa. No importa la imbecilidad senecta de Pino Solanas, no importa la soberbia de Duhalde, no importa la grosería resentida de Carrió y de Mauricio Macri, no importa la necesidad sicológica de negar la realidad de Graciela Camaño, Patricia Bullrich o Gerardo Morales o la manifiesta pusilanimidad de Ricardo Alfonsín cuya gravedad ha de haber hecho que su padre se remueva de indignación en su tumba. Saben que serán los derrotados inexorables de octubre. No tienen ni pueden hacer o decir otra cosa. Capítulo aparte merecen los mercenarios del denominado periodismo independiente que tendrán que ir pensando desde ahora que harán con sus vidas profesionales a partir del 23 de octubre próximo. Y no me refiero indirectamente o solamente a las plumas consagradas de los medios en los que trabajan sino también a los secuaces que por un cheque mensual más o menos importante se someten indignamente a los dictados de sus patrones de ocasión. El próximo post estará plenamente dedicado a esos pedazos de mierda que se escudan en el presunto “cumplimiento de órdenes” o en el argumento de “preservar sus fuentes de trabajo” porque ya es hora de mencionarlos con nombres y apellidos.

Mientras tanto celebremos. Más allá de las dudas o los sobresaltos, Cristina es candidata a la reelección en octubre. Preparemos las copas para brindar por el país con el que durante tanto tiempo soñamos. A partir del 10 de diciembre de 2011 comenzarán otros 4 años de gestión que permitirán profundizar un modelo de nación anhelado por millones de argentinos. Las batallas por librar serán tan o más duras que las anteriores. Pero la fortaleza de espíritu forjada durante estos 8 años de gestión kirchnerista permite avizorar un horizonte combativo pero sólido a la hora de enfrentar a los enemigos de siempre. Ya los conocemos claramente. Ahora llega la hora de enfrentarlos con mayor embate y entereza. No hay otro destino final que la victoria. De nosotros, no solo de Cristina, depende alcanzarlo.

Aconsejan no hablar ni escribir en caliente para no correr el riesgo de perder la perspectiva o de pisar el acelerador más de la cuenta. Esperé más de 3 años para escribir estas líneas. Desde el 19 de mayo de 2008, para ser más exactos. Hoy ya estalló todo. Y estalló de la peor forma. Nada de lo que diga entonces, excederá ningún límite. Todos han sido destruidos  en apenas una semana. Aquí voy.

Hay una mezcla de tristeza, bronca, dolor, decepción, desazón, que deja un sabor amargo en lo más profundo del alma cuando uno ve que lo que muchos advertimos hace ya varios años y que vos, Hebe,  no aceptaste mirar con seriedad y detenimiento, te tome supuestamente de sorpresa.

“Estoy embroncada con Sergio” afirmaste en una entrevista en la tele. Y diste tus razones para tal enojo. Sin embargo a el le dedicaste un comunicado cuando salto el desmadre,  en el que le agradeces (vos y las madres) los servicios prestados a la fundación. Lo dejaste casi como un gentleman. Pero a muchos otros compañeros que sí dejaron todo en su paso por las Madres los despediste con una patada en el culo, sin siquiera darles la explicación que se merecían, sin darles la oportunidad de ser escuchados. Y menos que menos, dedicarles un comunicado de despedida como a Sergio.

“Mi deber es limpiar todo, por eso separamos a Pablo y a 16 personas más de la fundación”, dijiste después. Está muy bien eso de limpiar y mantener todo en pulcritud. Pero durante todos los años que tuviste a Sergio lo único que hiciste fue depositar la basura debajo de la alfombra. Quisiera que les preguntes a Vicente Zito Lema o a Carlos Aznares si ellos vieron, durante sus años de trabajo y dedicación a pleno con las madres,  algún intento serio de “limpiar” como vos decís que hacés ahora.  Y conste que ellos fueron víctimas del accionar de Sergio. La tierra debajo de la alfombra se oculta durante un tiempo. Solo mientras la alfombra aguante. Pero no se desecha. Se queda allí mientras tenga lugar.

“No voy a hablar de puteríos ni pelotudeces” afirmaste también (haciendo un mix de tus declaraciones en los días inmediatos a que se conociera el escándalo). Muchos hasta se permitieron pensar que la salida de Sergio había sido por otros motivos que los que se daban a conocer a través de los medios.

Poco después, lo que antes fueron puteríos se convirtieron en verdades concretas. Sucumbiste a la lógica de la información: tuviste que salir a reconocer lo inevitable, lo que todos sabíamos, mucho más quienes habíamos trabajado con vos y soportado la presencia intolerable de Sergio a tu lado y el de las madres.

Hoy, ese tipo está hasta las manos, investigado por un juez federal, con sus bienes interdictos, con prohibición de salir del país, sospechado de lavar dinero, de haberte y haberlas estafado, luego de llevar un ritmo de vida muy por encima de las posibilidades que le permitía el sueldo que ganaba mientras estuvo en la fundación.

¿Tan ciega estabas que no pudiste siquiera sospechar de nada extraño mientras lo tenías al lado? ¿Tan incapaz fuiste de advertir lo que todos advertíamos o en realidad no querías ver lo que era una verdad incontrastable?

No puedo olvidarme de las caras de incredulidad y sorpresa de muchos de quienes trabajábamos contigo, en abril de 2007, incluyendo las de algunas madres, cuando Shocklender les regaló una camioneta Mercedes Benz 0 kilómetro para transportar a las madres en sus constantes y frecuentes viajes. Era el regalo personal de Sergio a las madres en su cumpleaños número 30. ¿No te hizo ruido ese regalo, tal como nos hizo a muchos de nosotros?

¿Qué pasó Hebe, que no te diste cuenta a tiempo de lo que quería hacer Sergio con vos, las Madres, la fundación y con toda la historia de 30 años de lucha? ¿Cómo es que recién ahora admitis que lo que quería ese sujeto era convertir a la fundación en una empresa?  ¿No viste que eso fue lo que procuró durante todo el tiempo que estuvo a cargo de todo (pero, de todo eh?, sin que falte nada)? Resultaba increíble en aquellos años, tanto como hoy, que vos no supieras de los manejos y comportamientos mafiosos de Sergio, las amenazas, el maltrato, la insolencia con la enorme mayoría de los compañeros de la fundación y la asociación.

Sergio intimidaba a la gente. Sabía, era claramente consciente, que su pasado ponía incómodo a más de uno. Y se aprovechaba impune y cruelmente de lo que su presencia provocaba en los demás. Lo trabajaba como un arma de presión.

Tampoco resultaba posible entender cómo vos permitías, por acción u omisión (vaya uno a saber) que Sergio se rodeara de verdaderos malandras que actuaban como guardianes de su propia persona. Personajes con prontuarios policiales que no le iban en zaga al que portaba Sergio. Te recuerdo un nombre solamente: Chancalay. ¿Te suena? (Para saber algo más de este personaje hacer click aquí)

La discriminación en materia de asignación de recursos era moneda corriente y vos lo sabías Hebe. Cuando en el 2006 la misión Sueños Compartidos era un proyecto que recién comenzaba a tomar cuerpo, las cosas desde el punto de vista administrativo parecían normales. Se pagaban los sueldos con puntualidad, el dinero para el funcionamiento de la Radio de las Madres fluía puntualmente, y a simple vista no se observaban erogaciones que pudieran levantar sospechas. Pero a fines de ese año y sobre todo desde el 2007, cuando Sueños Compartidos ya era una realidad, llamaba poderosamente la atención que ese proyecto tuviera la prioridad absoluta en todos los órdenes. Al comienzo, nuestra candidez no exenta de inocencia idiota, nos hacía creer que la primacía de Sueños Compartidos se anclaba en la necesidad de concretar los sueños de miles de familias que jamás pensaron en acceder a una casa propia. Y si bien hubo muchísimos beneficiados con esa iniciativa, algo que se podía corroborar hablando con los receptores de las casas, había “cosas” en el ambiente que no terminaban de cerrar, que no encajaban dentro de la lógica de funcionamiento de una organización defensora de los derechos humanos.

Solo una relación de orden patológico puede explicar semejante grado de ceguera. Resultaba curioso: una madre que perdió a sus hijos durante la dictadura embelesada por un sujeto que se cargó a los padres por mano propia durante esa misma dictadura. Vaya uno a saber qué habrás visto o proyectado en la figura de Shocklender para adoptarlo nada menos que como a un hijo. Era casi insultante que esa persona pudiera siquiera ser equiparada a los hijos de las Madres (ahora sí, con mayúscula). Sin embargo vos te encargaste de ponerlo en el mismo plano.  Y no te importó el malestar de varias madres que nunca entendieron ni mucho menos justificaron semejante entente. Allí estaban ellas, segregadas, apartadas, casi escondidas, por haber marcado desde el silencio su disconformidad con ese vínculo. Se estaba con Sergio y por ende contigo, o se estaba en contra de toda la organización. Empleaste la misma lógica de la dictadura. No había lugar para el disenso. Y el que lo manifestaba aunque sea de modo indirecto, se quedaba afuera. La lista de víctimas no es pequeña. Ya se conocerá, por ellos mismos o por otros. Pero se sabrá.

Ahora no hay vuelta atrás Hebe. El daño ya está hecho. No solo los medios hegemónicos, que buscan pegarle al gobierno a través de la exacerbación del escándalo, pretenden horadar la base misma de esa organización de derechos humanos,  quizás la más importante del mundo. La llegada de Shocklender de tu mano fue el comienzo del final. No había otro posible. Era cuestión de tiempo.

Uno supone que te estarás dando cuenta por estas horas, del daño tremendo que además le aplicas al gobierno que siempre dijiste defender. ¿Cómo explicar ahora lo inexplicable? ¿Cómo lograr escindir el desmadre de tu organización del gobierno nacional sin dejar heridas profundas que pueden poner en juego seriamente su continuidad? ¿Acaso no decías que los gobiernos de Néstor y Cristina eran los que más habían hecho por los desaparecidos, torturados, asesinados y perseguidos por la dictadura militar?  ¿Cómo compatibilizar ahora ese discurso con el desaguisado que reina en la fundación y que deja al gobierno en medio de un tembladeral que será aprovechado por más de uno? ¿No sentís que traicionaste la confianza que fue depositada en vos y las madres al haber respaldado con tozudez y altanería al tipo que hoy realiza un raid para nada menor ante la justicia? Te diría que hoy es mayor el esfuerzo que pone el gobierno en ayudarlas a despegar del escándalo de lo que lo ayudas vos, primero negando todo y luego admitiendo el episodio.

Shocklender nunca tuvo en su mente otra cosa que escudarse en tu figura y en la de las madres en su conjunto, para limpiar su imagen, procurar reconvertirse en un altruista, hacerse pasar por alguien que buscaba redimirse  de sus pecados. Qué mejor que hacerlo en el marco de la imagen   indiscutida de las madres para lograr su objetivo. Pero ese solo intento pone en evidencia la perversidad del comportamiento de Shocklender. No había barreras ni éticas ni morales para alcanzar el fin. Porque un sicópata no entiende el significado de tales conceptos. Por eso fue capaz de hacer lo que hizo.

Suponer que hoy Shocklender pueda tener algún tipo de arrepentimiento es tan absurdo como creer que los ángeles tienen sexo. El sicópata, en su desorden mental, jamás siente culpa. Se autoconvence de que su comportamiento es el correcto. Que los caminos que elije son los únicos posibles. Que las herramientas que emplea para alcanzar sus objetivos están bien utilizadas. Y que los costos que se paguen para ello son los razonables. Solo así se puede explicar (que no justificar) que alguien asesine a sus padres para resolver los siniestros conflictos que enmarcaban sus relaciones parentales. Lo que molesta o estorba, se elimina. Y punto.

Por eso, por esa historia que trae Shocklender y de la que no podrá desprenderse nunca, aunque haya pagado ante la justicia su responsabilidad por los delitos cometidos, es que fue capaz de destruir lo que vos y las madres construyeron durante más de 30 años. Y digo destruir porque el punto no es que Shocklender vaya a la cárcel una vez más para pagar los delitos que presuntamente habría cometido. El punto es si se puede reconstruir lo que ese sujeto destruyó para tratar de obtener un beneficio personal a costa tuya y de las madres. Y por esa misma razón considero que el daño mayor no lo hacen ni los medios hegemónicos ni la oposición que se monta en la cresta de la ola para ver si gana algún puntito a su favor. Lo hizo Shocklender con la inestimable ayuda de tu ceguera, tu vinculación patológica y una inexplicable cuota de candor e inocencia al creer plenamente en su comportamiento y reconversión. Es muy poco serio, Hebe, haber creído  que un parricida pueda de la noche a la mañana y cárcel mediante, convertirse en un adalid de la revolución. Esa misma revolución por la que dieron sus vidas los 30 mil. Pero vos le creíste.

Por eso el título. Porque Shocklender ha vuelto a matar. Con la misma perversión con la que asesinó a sus padres, te ha matado a vos y a las madres. Es verdad que la historia suele no repetirse. Pero cuando lo hace, deja su sello inapelable. Esta es una de esas ocasiones. Lástima que te toque a vos protagonizarla.

Las repercusiones en torno de la difusión de los documentos reservados del gobierno norteamericano continuarán durante algunos días más. Quizás un par de semanas hasta que otro episodio resonante (que no trascendente por cierto) lo desplace a un segundo lugar.

Cada país continuará utilizando la información parcialmente difundida en función de sus propios intereses, sean los del gobierno de turno o contra este. Cada cable otrora secreto tendrá algún tipo de utilidad que le permitirá algún grado de espectacularidad transitorio por cierto.

Mientras tanto, no se ha podido observar hasta ahora ningún análisis que atine a echar un poco de luz sobre este episodio que, a medida que corren las horas, va mostrando sus lados más oscuros y que no por casualidad hasta ahora no han sido profundizados por los medios de comunicación en general.

Llama la atención, en primer lugar, la “coordinación” existente entre Wiki Leaks y el grupo de 5 diarios (cuatro de ellos europeos) para dar a conocer la información. Lo charlábamos anoche con Graciela, amiga y seguidora profunda de los temas relacionados con los medios de comunicación, y lo aborda de manera inteligente hoy el español Pascual Serrano en su artículo publicado en El Periódico de Catalunya. Recomiendo leerlo para observar cómo hace centro en la “cartelización“ de los medios a los que Wiki Leaks les proveyó el material y de qué manera estamos a merced de sus propias decisiones en materia de difusión, ya que solo podremos ver lo que ellos cinco decidan publicar.

En este sentido no son un dato menor las consultas que mantuvieron el New York Times y el Departamento de Estado, presuntamente para deliberar en torno de cuáles documentos “convenía” publicar y cuáles no, de qué manera abordarlos y los momentos en los que se debería concretar la publicación. ¿Cómo se comprende que el perjudicado y el perjudicador negocien semejante trato? ¿Acaso no nos están diciendo que la publicación de ese material constituye un golpe tremendo a la diplomacia norteamericana? A partir de ese planteo, ¿no hubiera sido más lógico que el Departamento de Estado hubiera evitado a toda costa la publicación de ninguno de esos documentos? Y como muy bien plantea Serrano en su artículo ¿Por qué ninguno de ellos está disponible en el portal de Wiki Leaks siendo que esa organización fue la que los “ventiló”?

El otro punto que hasta ahora no ha sido tomado en cuenta, tiene que ver con la elección de los medios a los que se les entregó el material y el contexto en el que ello ocurre. Desde luego, Julian Assange hace una valoración subjetiva respecto de esos medios a los que elije como “difusores” de información aparentemente sensible. Es tan subjetiva que puesto un grupo de periodistas y lectores de medios a discernir respecto de cuáles medios gozan de mayor o menor prestigio, las listas que surgirían serían bien disímiles entre sí. Lo que no debe ser pasado por alto es el momento elegido para el golpe: la crisis financiera que golpea de manera brutal a importantes economías europeas, los salvatajes bancarios que lanzaron los organismos de crédito internacionales y las crecientes y cada vez más violentas protestas que llevan adelante millones de europeos, directos afectados tanto por la crisis cuanto por las soluciones a las que se echa mano. Mientras Francia, Gran Bretaña, Grecia e Irlanda se precipitan por el tobogán de la debacle económica y social, España y Portugal penden de un hilo cada vez más delgado. Europa industrial, Europa fortaleza económica y financiera ve cómo arden en la hoguera de sus propias vanidades las bondades las bases del capitalismo más excelso que generó la ilusión de la bonanza sin límites. ¿Podemos pensar entonces que la publicación coordinada y parcial de los documentos busca, entre otros objetivos, eclipsar al menos por un instante, el estallido que hoy sacude al viejo continente?

Un tercer elemento ausente hasta ahora en los análisis es el cruzamiento de datos que tocan intereses contrapuestos y que generan escenarios más que conflictivos en el contenido de los cables difundidos hace un par de días. La guerra comercial entre Estados Unidos y China, los vínculos del gobierno chino con Corea del Norte, el estado de guerra nunca concluido entre ésta y Corea del Sur, Rusia y su poderío económico y político en tanto proveedor mayoritario de gas al centro del continente europeo, Iran, su proyecto nuclear y los lazos con la Venezuela de Hugo Chávez, los cables que hablan de los presuntos reclamos a gobiernos sudamericanos (entre ellos el argentino) para aislar al gobierno venezolano y a la Bolivia de Evo Morales, todos países cruzados por la matriz energética no renovable y la lista sigue casi de modo interminable. Es cierto que solo tenemos a la vista una porción minúscula de los documentos en poder de Wiki Leaks y el cártel de medios que los difunde con cuentagotas. Pero mirada con detenimiento, esa pequeña porción nos permite trazar un mapa donde los intereses en juego se vinculan entre sí, a veces de manera clara y evidente. ¿Nos habilita esto a pensar en una suerte de operación, de jugada previamente elaborada y de la que Wiki Leaks forma parte de manera para nada inocente?

Hasta ahora no he visto en ningún medio una aproximación a estas alternativas que no pueden ser tomadas como exageradas o producto de una mente afiebrada, si se observa quiénes son sus protagonistas. Un poco más de tiempo para seguir mirando la evolución de este episodio no está de más siendo que las cosas van cambiando con bastante celeridad en este nuevo escenario planteado por apenas un país, un periodista que emplea la red para su promoción y cinco grandes diarios que controlan buena parte de la información mundial. No es poca cosa, no?

Clarin decidió redoblar su ataque

Publicado: noviembre 29, 2010 en Uncategorized

Llamó la atención la falta de espectacularidad con la que Clarín abordó en su edición de hoy las revelaciones de Wiki Leaks y en particular lo relativo a la presidenta Cristina Fernández. Sin embargo, esta noche en su edición on line, el diario magnetista se despachó con todo. Vayan a clarin.com y podrán ver y leer el análisis que hace sobre los documentos relacionados con la presidenta.

Es evidente que Clarín encontró en esta noticia la oportunidad para poder lanzar sobre la presidenta en particular y el gobierno en general un ataque virulento y que cruza todo límite posible. La primera impresión que dejan los títulos publicados es la de que han decidido a jugar con toda la fuerza posible, amparándose en presuntas «interpretaciones» que, desde luego, tienen una enorme carga subjetiva.  Esa portada on line esta anticipando la primera plana de la edición de mañana que en pocas horas estará en los quioscos de todo el país.  Unas portada que, no tengo dudas, constituirá una de las publicaciones más agresivas y descontroladas de la que tengo memoria, luego de 30 años de periodismo. Como en la noche de ayer, esperaré a ver de qué manera se cumple esta posibilidad que no es ninguna predicción ni visión futurista. Y entonces vere de que manera seguimos abiordando esta cuestión.

Es inevitable seguir posteando en torno de las revelaciones de Wiki Leaks, sin dudas una de las noticias más trascendentes del año. En este caso es muy interesante ver la reacción en cadena de las principales estaciones de tv norteamericanas, que no vacilaron en señalar a Julian Assange, el fundador de la red, como el «enemigo numero 1 de Estados Unidos». Incluso se permitieron hablar de un nuevo «terrorismo».

Parece insólito, pero no lo es. Un sitio de internet, que se dedica a indagar y averiguar en los puntos más oscuros del poder mundial, utilizando herramietnas de características periodísticas, para develar las cuestiones ocultas y, hasta ahora, mejor guardadas de ese poder, es temerariamente calificada de «terrorista» por canales de tv norteamericanos.  Este comportamiento da cuenta del doble standard discursivo de los medios hegemónicos estadounidenses. Son los mismos canales de televisión que permanentemente ocultaron de manera deliberada las atrocidades cometidas por las fuerzas militares norteamericanas en Irak, las cárceles clandestinas en diferentes países europeos, las canalladas que se siguen cometiendo en Guantánamo, que agitaron a más no poder el fantasma de Bin Laden como el enemigo declarado de la humanidad, que celebraron la aplicación de ese instrumento digno del peor fascismo como es la Patriot Act que le quita toda privacidad y defensa al ciudadano norteamericano, por poner solo algunos ejemplos. Y por como se vienen dando las cosas, no hay indicios de que esto se detenga aquí. Habrá más novedades para este «boletín»…sin dudas…

Pocos minutos antes de que comenzara este lunes, publicaba en el post anterior las revelaciones del sitio Wiki Leaks sobre centenares de miles de documentos de Departamento de Estado y el Pentágono que hasta hace unas horas eran secretos y que ahora son leídos con atención hasta por el guardia de seguridad de una pizzería en Villa Lugano.  Y puntualmente hacía referencia a la manera en que el sitio on line de Perfil tituló la información: “El gobierno de EE.UU. pidió informes sobre la salud mental de Cristina”. Un dato entre los millones que contienen esos documentos. Uno más entre pedidos de informes sobre la mayoría de los líderes del mundo sobre quienes Estados Unidos dejó caer sospechas y condenas anticipadas mientras hacía gala de buenas y hasta excelentes relaciones con esos países.

Y me anticipaba tibiamente a lo que sentía iba a ser el tratamiento de los medios hegemónicos respecto de esta información. La portada de papel de la edición de hoy de La Nación confirmó las sospechas. El título central del diario tribunero de doctrina refiere, precisamente, al pedido de informes sobre Cristina Fernández. En páginas interiores, Carlos Pagni, cebado como una fiera, se abalanza sobre la figura de la presidenta retomando el cuento aquel que dice que sufre de un “trastorno bipolar” como para tratar de brindarle entidad al supuesto pedido de informes sobre su salud mental. Clarín, en cambio, eligió no poner la información en su portada pero sí reproducirla en sus páginas interiores, pero llamativamente no hace hincapié sobre Cristina. Menciona el episodio como uno más de los tantos que se han revelado. Esta tarde Perfil sigue alimentando su obsesión por el tema Cristina-Wiki Leaks y anticipa que mañana el diario español El País publicará el cable con el presunto pedido sobre la presidenta argentina.

El resto de los diarios abordó la información dese su costado más espectacular, destacando la lista de nombres de líderes políticos en actividad o retirados que fueron objeto de las averiguaciones de los servicios de inteligencia estadounidenses. Salvo alguna excepción, casi ninguno trazó un análisis mucho más abarcativo respecto de la gravedad que supone este episodio. No debe ser sorpresivo para nadie enterarse de que Estados Unidos investiga y somete al más bajo espionaje a buena parte de quienes dirigen los destinos de la humanidad. Desde su creación, en 1947, la CIA ha llevado adelante operaciones de esa naturaleza que nunca le dieron los resultados buscados. La sucesión de fracasos en cadena que hubo de experimentar esa crucial oficina del gobierno norteamericano la ha dejado expuesta como una de las más ignorantes a la hora de intentar realizar un estudio serio acerca de la realidad mundial. Estados Unidos jamás pudo comprender la evolución política, social y económica del resto de los países si no era a través del cristal con el que mira su propia lógica interna. Más de medio siglo sin modificar sus puntos de vista no podían traer otra cosa más que derrotas en todos los planos, inclusive la militar, como en Viet Nam o Irak

Hoy, frente a las revelaciones de Wiki Leaks, todo el mundo apunta al mensajero. Medios locales e internacionales fustigan al portal por haber difundido esa información. Reproducen voces de mandatarios preocupados por las revelaciones y por cómo podrían afectarlos en las horas inmediatas.

Reflejan la indignación de la Casa Blanca por lo que, de manera solapada, consideran un ataque a los asuntos internos de una nación como Estados Unidos. Se convierten en sus voceros y defensores de sus intereses. Pero nadie sale a hacer un análisis serio y una condena severa al hecho que verdaderamente constituye un agravio para el sentido común y que es, precisamente, el espionaje y el seguimiento furtivo sobre el resto del mundo. Ese es el verdadero eje central de la noticia y en torno del cual ha girado la política exterior norteamericana en el último medio siglo. A nadie parece preocuparle semejante despropósito. Pero sí en cambio apuntan contra quien accedió a la información y la pone al descubierto para consolidar con pruebas irrefutables lo que durante décadas se sabía pero sobre lo que nadie aportaba una prueba material concreta.

En el plano local, da pena ver el comportamiento de nuestros medios monopólicos y hegemónicos y sus pequeños satélites como Perfil. Echar mano de un dato que puede estar atado a una versión echada a correr por el semanario de Fontevecchia hace 5 años y que nunca tuvo anclaje en ninguna documentación elaborada con seriedad y solvencia profesional, evidencia el grado de impericia profesional y de debilidad política. No debe sorprender que la Casa Blanca haya tomado esa información interesada para desplegar la elaboración de un informe que no habrá tenido ningún resultado. Forma parte de la ignorancia de la que hablé más arriba. Indigna sí que algunos medios se monten sobre esa información para seguir profundizando los ataques al gobierno. Si para ello precisan de este tipo de operaciones, queda claro que se les están acabando los flancos y los argumentos para sus ataques. Han evidenciado un oportunismo mayúsculo para extraer de una de las noticias más trascendentes del año, un elemento que les permita golpear sobre la presidenta y su gobierno. Pero de análisis serio y profundo, que le permita a la opinión pública entender el alcance y la gravedad de la revelación, ni una palabra. Importa lo doméstico, lo chiquito, lo coyuntural. Y eso demuestra una vez más que, igual que sus mandados en el parlamento, han perdido el rumbo de manera irreversible.



El diarioPerfil no tiene demasiada incidencia debido a su escasa tirada y peor venta. Apenas puede ser potenciado en algo a traves de la revista, pero de todos modos su influencia es menor comparada con los grandes monopolios de la comunicación. No obstante si el análisis se hace desde el aporte que puede hacer precisamente a esos conglomerados mediáticos, podríamos decir que suma,  acompaña, pone su granito de arena. Como he señalado en alguna otra ocasión, se trata de uno de los medios «satélites» que juega para el gran jefe, el gran patrón.

Esta noche, en su edición on line, Perfil publica un anticipo de lo que mañana será una noticia importante, puesta en el debido contexto: el portal alternativo Wiki Leaks difundió una cantidad exhorbitante de documentación secreta y reservada del Departamento de Estado que podría poner en aprietos al gobierno norteamericano.

Es sabido, aun por los más neófitos en el tema, que el estado norteamericano tiene como política oficial realizar tareas de espionaje permanentes sobre los más diversos escenarios internacionales. Esos trabajos han sido, y siguen siendo, enfocados sobre las personas que dirigen los destinos de numerosos países, amigos, neutrales y enemigos, no importa qué ranking o escala compartan. La trascendencia de la informacion que ha filtrado Wiki Leaks y que aparentemente podría tomar un estado público general a partir de mañana lunes trasciende claramente el nombre de los personajes publicos sobre los que han recaído las tareas de inteligencia. En todo caso, ellos son las victimas de un comportamiento historico de los diferentes gobiernos norteamericanos a lo largo de más de 100 años de historia. El hecho central es la permanente injerencia estadounidense en los asuntos internos de otros estados, algo que siempre denuncia cuando es puesto en práctica por otros países pero que para ellos forma parte de una verdadera política de estado.

En el anticipo de la información, aparecen los nombres de jefes de estado de las principales potencias internacionales como Angela Merkel o Vladimir Putin para mencioanr solo dos pesos pesados que sufrieron los embates de la CIA y la Agencia Nacional de Seguridad.

Perfil, al publicar el anticipo de esta noticia, no repara en la gravedad institucional que por si mismo posee el hecho que esta a punto de ser denunciado pese a los intentos de la Casa Blanca para que no ocurra, sino en  los nombres de las víctimas. En este marco, y aquí está el nudo central de este post, ¿imaginan de qué manera tituló en su portal on line esta información?

En el cuerpo de la información, verán que lo que se anticipa en el título no tioene mayor ampliación ni desarrollo que los otros datos que allí se presentan. Pero ocurre que, para la estrategia mediática de Fontevecchia, hacerlo de ese modo es absolutamente funcional a los intereses de sus jefes.

Para comprobar que no se trata de una excepción, los invito a recorrer los títulos de las ediciones del diario Perfil de este fin de semana para comprobar que es una práctica permanente: tomar la parte por el todo para poder satisfacer sus propios intereses a como de lugar.

Habrá que estar atento para encontrarnos, en las proximas horas, con una replica excacerbada de esta noticia, enfocada tal como lo hace Perfil, en las páginas y pantallas de los medios hegemónicos.

 

 

La noticia se conoció hace poco menos de dos horas: los perfiles genéticos con los que cuenta la jueza Salgado pertenecen a Marcela y Felipe Noble, «sin dudas», de acuerdo con lo que le informaron los peritos que analizaron el material. Solo falta que la magistrada resuelva cruzar esos datos con las muestras almacenadas en el Banco Nacional de Datos Genéticos para ponerle punto final a la historia de los Noble y confirmar lo que parece irreversible: que los hijos adoptivos de Ernestina son hijos de desaparecidos durante la dictadura militar.

Obviamente ni Clarin ni La Nación incluyen en sus ediciones on line de esta tarde esa noticia. En cambio destacan una medida del juez Carbone que rechazo un planteo del gobierno para que levante la medida cautelar que mantiene inaplicable el artículo de la ley de SCA que dispone el plazo de un año para la desinversión de los monopolios. En ambos diarios la noticia esta en los primeros lugares de la «home» para que sea bien visible por quienes ingresan a ellos. Y no es casualidad.

Si la jueza Salgado dispone el cruzamiento de datos, antes de fin de año se sabrá la verdad del «Caso Noble» y consecuentemente el monopolio Clarín recibirá un golpe del que no podrá recuperarse con facilidad. El derrumbe definitivo entonces, podría estar al caer. Por eso las próximas semanas serán clave para la resolución del caso. La Nación no le irá en zaga en relación con las consecuencias, dado que es socio de Clarín no solo en sus negocios espurios sino en su política implacable de combatir y golpear al gobierno todo lo que puedan.  Negar la existencia de esta noticia, ocultarla (porque  lo que no se publica no existe, segun sus propias reglas editoriales) forma parte de la endeble estrategia con la que se manejan. Por eso elijen darle prioridad a la noticia sobre la ley de SCA, fallo que por otra parte es perfectamente recurrible por el estado. No asi el del caso Noble, una vez que las identidades verdaderas queden acreditadas.

Se aproximan días de extrema importancia para el reacomodamiento del escenario mediático. Ellos lo saben y por eso esconden lo  inocultable. La basura debajo de la alfombra es tanta, que al menor descuido se vuelve a desparramar, y juntarla será entonces cada vez más difícil.

NOTA: La foto que ilustra este post fue tomada prestada del sitio www.noperdonamos.blogspot.com

Nunca está de más establecer comparaciones, sobre todo si se trata del tratamiento que la prensa vernácula le brinda a noticias de características similares. Ya todos sabemos (porque lo hemos leído y mirado por tv hasta el hartazgo) cómo Graciela Camaño quedó elevada a la categoría de héroe parlamentaria por su cachetada al diputado Carlos Kunkel. No hace falta agregar nada más.

Hoy, el famoso «pirulo» de tapa de Página 12 no tiene desperdicio. Es casi una declaración de principios respecto de cómo Camaño y sus adláteres entienden el juego de la política. No sorprende, es cierto, si se toman en cuenta los antecedentes de quienes conforman semejante círculo, empezando por Eduardo Duhalde, quien no tendrá cargo parlamentario pero influye más que las dos cámaras juntas.

Jorge Obeid no tuvo mejor idea que regalarle a Camaño un par de guantes de box que pertenecieron nada menos que al «roña» Castro. La noticia, aunque se preste a ello, no puede ser tomada simplemente con humor, después del protagónico de la Camaño en la cámara baja.Vale observar no obstante cómo la aborda el portal Infobae.com

Recorde un episodio protagonizado por Guillermo Moreno, en agosto pasado, durante una asamblea de accionistas de Papel Prensa a la que fue con un par de guantes de boxeo y cascos. Y entonces busqué cual había sido el tratamiento de esa información por los diarios Clarin, La Nación y le agregué a Perfil, solo por buscar algunos antecedentes.

Lo que llama la atención es que ninguno de esos medios, al menos hasta ahora, publicó ni una sola línea acerca de los guantes de box que Obeid le regaló a Camaño. Curioso no? Los guantes de box de Moreno, con los que no le pego a nadie, merecieron una catarata de artículos condenatorios. Los guantes de box de Camaño, recibidos después de pegarle a un dIputado de la nación merecen solo el silencio.

Para el final, habrá que tomar en cuenta el slogan de campaña que, aparentemente, quiere instaurar Camaño para el lanzamiento de su candidatura a gobernadora de la provincia de Buenos Aires:  «Camaño pega fuerte en Buenos Aires». ¿Será un anticipo de los tiempos que se avecinan en el escenario electoral de 2011?

Era absolutamente esperable, previsible. Hoy Clarin borró de su tapa toda mención al supuesto maltrato de Guillermo Moreno al embajador de Brasil. En cambio alude al tema en paginas interiores y veran (si quieren leerlo,claro) que lejos de aceptar que hubo una desmentida, sostiene que «Brasil el bajó el tono al entredicho» . Es decir, sigue sosteniendo elipticamente que el episodio existió. Y ahora pone en boca de un diario brasileño la difusion original del libelo. La Nacion, que ayer se había hecho eco del tema, hizo mutis por el foro.

Oro tema que muestra claramente la cadena de valores que sustentan los medios de comunicación dominantes. La policia de Formosa acompañó a una familia de apellido Celia a un corte de la ruta provincial 86 para desalojar a un grupo de aborígenes de la comunidad QUOM que esaban instalando alli sus viviendas. Un sitio que por historia y derecho les corresponde. La policía y uno de los integrantes de esa familia terrateniente le dispararon a varios integrantes de la comunidad que estaban en el corte y habrían matado a por lo menos 3 de ellos. La noticia está invisibilizada por los medios,salvo por Infobae.com, pero lo interesante es ver por donde encara el tratamiento de la información.

Finalmente, digamos que Beatriz Sarlo volvió a la carga. Hoy en su habitual columna de La Nación, y bajo un sugestivo título reitera sus ataques a la comunidad intelectual que se identifica con el actual modelo de país. Imagino que Jose Pablo Feinmann  reconsiderará la tendida de mano que le regaló tras una columna publicada horas después de la muerte de Néstor Kirchner. No es que Jose Pablo sea ingenuo. Es tan honesto que creyó sinceramente que Sarlo volveria al redil. Pero el sabe mejor que nadie que de determinados ambitos no se regresa nunca mas.